CREMA FACIAL ANTIEDAD DE ESENCIAS DE LUNA

Hay veces que, simplemente escuchando el nombre de una marca, te imaginas que tiene unos productos maravillosos. Sé que es poco científico, pero en el caso de la marca de la que os voy a hablar hoy, no me equivoqué. Se trata de Esencias de Luna, una marca de cosmética natural que me gusta mucho. Concretamente os voy contar cómo está siendo mi experiencia con uno de sus productos, la Crema facial antiedad.

Os animo a seguir leyendo, para que podáis ver conocer un poco más sobre este producto y mi experiencia con él.

LA MARCA

Esencias de Luna es una marca de cosmética natural española, que utiliza como base para sus productos el agua termal del Valle de Caldas de Luna, en León. Estas aguas fueron declaradas minero-medicinales en el año 1917. Son aguas que surgen a 1400 metros de altitud, a una temperatura de 28⁰ y son bicarbonatadas mixtas, oligometálicas, silicatadas y sulfatadas. Combinan los beneficios del termalismo con la fitoterapia, basada en los efectos conocidos y demostrados de las plantas.

Conocí la marca en Biocultura, donde tuve la oportunidad de poder probar in situ sus productos  y a su fundadora. Y desde entonces, siempre tengo alguno de sus productos en uso. Es una marca que me gusta mucho.

Os dejo el enlace a su página web, para que podáis conocer un poco más sobre la marca y sus productos:

https://www.esenciasdeluna.com/es/ 

¿QUÉ PROMETE EL PRODUCTO?

Es un crema antiedad natural, llena de anti-radicales y vitaminas que ayudan a mantener la piel joven, protegiéndola de agentes externos y previniendo el envejecimiento.

INGREDIENTES

Es un producto de cosmética natural, con un 90% de ingredientes orgánicos y certificado por bio.inspecta bajo la norma BioVidasana:

• Agua termal de Luna, procedente del Valle de Caldas de Luna en León, que es la base de todos los productos de Esencias de Luna.

• Savia de abedul y aceites de oliva y rosa mosqueta.

• Trébol de prado, malvas y caléndulas, llenas de isoflavonas y anti-radicales.

• Vitaminas C y E.

Os dejo una foto del INCI, para que podáis ver la lista completa de ingredientes:

Pero como en la foto no se ve del todo bien, los reproduzco abajo:

INCI: Thermal water (agua termal), oliva europea oil (aceite de oliva), betula alba sap*(savia de abedul), tocopherol (vitamina E), calendula officinalis*, malva silvestris*, trifolium pratense*. 

Emulgentes: cetearyl olivate y sorbitan olivate. 

Conservantes: benzoic acid, sorbic acid, dehydroacetic acid, benzyl alcohol. 

Aceites esenciales: rosmarinus oficinalis oil*, citrus aurantium extract*, 

Contiene aceites esenciales derivados de plantas: limonene**, citral**, citronelol**, linalool**, geraniol*

Una vez abierta la crema, el producto se mantiene en perfectas condiciones durante 12 meses.

ENVASE Y TEXTURA

La crema se presenta en un envase de plástico tipo airless, con una capacidad de 50 ml, de esos que me gustan tanto porque mantienen el producto totalmente aislado y bien protegido de agentes externos. Y el aplicador es tipo pump, que hace muy fácil y cómoda su aplicación y permite regular perfectamente la cantidad de producto a utilizar.

La textura es en crema, de un color marrón muy claro, que se extiende muy bien (apenas hace falta trabajarla), se absorbe muy rápido y tiene un olor fantástico, a fresco, que hace muy agradable su uso.

PRECIO Y DÓNDE COMPRARLO

El precio de esta crema es 16,80 euros, y se puede comprar en la página web de la marca. También está disponible en tiendas online y físicas. En la web existe un buscador de tiendas, donde introduces una dirección o un código postal.

En mi caso, la compré en Biocultura, como parte de un pack especial que habían preparado para la feria, que también venía con un formato viaje de su agua termal Rocío de Luna y el bálsamo labial. Creo que me costó alrededor de 19 euros, aunque como ha pasado ya bastante tiempo no lo recuerdo exactamente.

¿CUÁL HA SIDO MI EXPERIENCIA CON EL PRODUCTO?

Me está gustando mucho. Aunque el producto no lo indica, yo estoy utilizando la crema por las noches, como crema de tratamiento después del sérum o aceite facial que uso dependiendo del día. Para la mañana, la textura me parece demasiado untuosa y no tengo tiempo para esperar que me absorba totalmente antes de aplicar el maquillaje.

El envase me gusta, me resulta cómodo y fácil de usar, y es de tipo airless, los que más me gustan para conservar perfectamente el producto. Con el aplicador tipo pump que tiene, regulo muy bien la cantidad de crema a utilizar y así no desperdicio crema.

Respecto a la textura, como ya os decía, un poco densa, me decidió a utilizar la crema por las noches. Pero con poca cantidad es suficiente, se extiende muy bien y mi piel la absorbe bastante bien: no me la deja con sensación grasa ni pegajosa. Y lo que más me gusta, su olor. Huele genial, a fresco, a mí me recuerda a olor a bosque, a naturaleza. Y me produce una sensación de calma y relax, perfecta para irse a la cama y dormir mejor.

Por las mañanas, me levanto con la piel suave e hidratada; si algún día, por pereza, no llego a aplicarme la crema por la noche, al día siguiente lo noto, tengo la piel un poco más tirante. Y siempre digo lo mismo: no creo en las cremas antiedad milagrosas, no pretendo levantarme al día siguiente con cara de 15 años menos, pero sí es importante utilizar productos que ayuden a retardar lo máximo posible los signos de envejecimiento.

¿Repetiría? Creo que sí. Disfruto de su uso y me parece una buena alternativa para quien busque productos naturales, con una muy buena relación calidad – precio.

¿Habéis probado esta crema de Esencias de Luna? ¿Cómo ha sido vuestra experiencia? ¿Y algún otro producto de la marca?