Uno de los tratamientos que nunca falta en mi sesión de spa casero dominguero es la exfoliación corporal. Intento hacerlo una vez por semana, aunque dependiendo de cómo sienta la piel, de vez en cuando repito de nuevo entre semana, normalmente con productos más suaves.
En el post de hoy os quiero hablar de uno de los productos que estoy usando actualmente, el Exfoliante corporal con leche de arroz, sándalo y vainilla de Tahití de Alma Secret, una marca española de cosmética natural de la que ya os he hablado por aquí varias veces.
¿Queréis conocer un poco más sobre este producto y cómo está siendo mi experiencia con él? Os espero en el post… adelante.
Alma Secret es una marca española de cosmética natural, que se caracteriza por elaborar productos sin parabenos ni siliconas, y con altas concentraciones de ingredientes y principios activos naturales. Todos estos ingredientes proceden de agricultura ecológica 100% bio y flores de producción propia, cultivadas a 1.200 m de altitud y en un clima cálido. Además, han sustituido el agua de sus fórmulas por infusiones de plantas en Agua termal, un agua terapéutica de gran pureza con una gran cantidad de oligoelementos y minerales, que protegen a la piel de la oxidación y le otorgan propiedades antiedad, renovadoras y calmantes.
Su gama de productos es muy amplia, e incluye productos faciales, corporales y capilares. Además, también disponen de una línea específica para niños y bebés, y otra para hombres. Os dejo el acceso a su página web, para que podáis conocer un poco más de la marca y sus productos:
¿QUÉ PROMETE EL PRODUCTO?
Es un exfoliante corporal que promete (según la marca) renovar, suavizar y nutrir la piel en profundidad, dejándola luminosa, aterciopelada y suavemente perfumada.
Es adecuado para todo tipo de pieles.
INGREDIENTES
Es un exfoliante corporal natural, formulado sin ingredientes artificiales, entre los que destacan:
- Extractos botánicos de caléndula, manzanilla y malva, con propiedades hidratantes, antiinflamatorias, calmantes, cicatrizantes y suavizantes en la piel.
- Aceite de argán, un gran antioxidante, para mantener la piel nutrida, elástica y suave.
- Aceite de almendras dulces, con acción humectante, emoliente y reparadora.
- Aceite de pepita de uva, regeneradora y reestructurante.
- Miel de cosecha silvestre, con beneficios antimicrobianos y regeneradores de la piel.
- Azúcar orgánico, un exfoliante natural que elimina las células muertas de la piel y activa la microcirculación.
- Leche de arroz, ideal para renovar, iluminar y rejuvenecer la piel.
- Avena, emoliente, reestructurante, hidratante y calmante.
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Además, no está testado en animales.
¿CUÁL HA SIDO MI EXPERIENCIA CON EL PRODUCTO?
Uso
Es uno de los productos que utilizo en mi sesión semanal de mimos domingueros. Intento usar este tipo de productos una vez por semana, cuando puedo dedicarme más tiempo. Aunque no lo he estado usando de forma continuada, porque lo voy alternando con otros productos similares.
Envase
El envase es un bote redondo de plástico duro, en formato tarro, transparente, con una capacidad de 250 ml, con un tapón blanco de rosca también de plástico. No es el tipo de envase que más me guste para este tipo de productos, porque al usarlo en la ducha, tengo que tener cuidado para que no le entre agua y se estropee el producto. Pero es cómodo. A la hora de aplicarlo, simplemente metes la mano y coges la cantidad de producto que quieras usar.
El PAO es de 6 meses, suficiente para mí en el caso de un exfoliante corporal.
Aroma y textura
La textura es pastosa, que combina el grano de azúcar con los aceites hidratantes. Cuando coges el producto, es pelín duro, pero al aplicártelo sobre la piel húmeda, se transforma en aceite y se extiende perfectamente por la piel.
El gránulo de azúcar es bastante contundente, pero gracias a los aceites, realiza una exfoliación muy suave a la vez que efectiva. Deja la piel muy suave y, al mismo tiempo, muy hidratada.
El único pero que le veo es que se desperdicia producto. Al menos a mí me pasa. Cuando aplicas el exfoliante, parte va cayendo en la bañera. Ya me había pasado con otros exfoliantes de textura similar.
Y el aroma, fantástico. Es el característico de la línea Cleopatra de la marca, ese olor dulce combinación de sándalo y vainilla de Tahití. Que no solo deja impregnada la piel con ese aroma, sino también la ducha. Un momento de placer en la ducha. Y mira que no soy demasiado fan del olor a vainilla, pero éste me encanta.
Precio y dónde comprarlo
El precio de este exfoliante es 15 euros. Se puede comprar en la página web de la marca, aunque también está disponible en tiendas online y físicas de cosmética natural. Incluso se puede encontrar en Amazon. Yo siempre he comprado en la página de Alma Secret.
Además, la marca va haciendo muchas promociones a lo largo del año, así que os recomiendo que esperéis para aprovechar alguna de estas ofertas.
¿Cumple lo que promete?
Rotundamente, sí. Deja la piel muy suave, sin irritar y de forma muy respetuosa con la piel. Pero además, gracias a los aceites que incorpora, la notas muy nutrida e hidratada. Y con un olor maravilloso. En mi caso, lo estoy usando junto con el gel de ducha de la línea Cleopatra. Así que imaginaros cómo salgo de la ducha, como un flan de vainilla.
Resumiendo…
Un exfoliante corporal que me está gustando mucho. Cumple muy bien su función exfoliante, a la vez que deja la piel hidratada. Y un producto con el que disfruto muchísimo con su uso, especialmente debido a su aroma.
Y aunque le encuentro el inconveniente del producto que se cae en la bañera, es un exfoliante con el que repetiría sin dudarlo.
¿Habéis probado este exfoliante corporal de Alma Secret o algún otro producto de su línea Cleopatra? ¿Qué os han parecido? Estaría encantada de que compartáis vuestros comentarios conmigo.
Y si os apetece estar al día de los productos que voy probando y mis opiniones y experiencias con ellos, os animo a seguirme en Instagram, donde voy publicando cada día nuevo contenido:
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