Hoy ya es 1 de diciembre, y además de significar que estamos en la recta final hacia la Navidad, también es el primer día de los calendarios de adviento.
Este año llevo esperando este día desde hace ya unas semanas. Y, ¿por qué? Porque el año pasado llegué tarde. Yo sólo conocía los calendarios de adviento de toda la vida, los típicos, esos que tienen una chocolatina detrás de cada ventanita. Pero el año pasado descubrí los calendarios de adviento beauty. Me enteré casi de casualidad, en alguna entrada navegando por la red. Y me enamoré de ellos. Pero para aquella fecha, la mayoría que me gustaban, ya estaban agotados, y DESDE HACÍA SEMANAS, no me lo podía creer. Aunque al final sí que conseguí un par de ellos, el de Clarins y el de l’Occitane. Pero me pasé todo el mes de diciembre y parte de la navidad rumiando a quien quisiera escucharme, la pena que tenía por no haber podido conseguir los dos que más me gustaban. De todas formas, comentar que el de Clarins se agotaba en seguida, pero finalmente puede comprarlo.
¿Por qué cuento todo esto? Es para poner en contexto lo que me ha pasado este año. A ver, a mí el de Clarins del año pasado, me gustó, pero como ya había probado muchos de sus productos, este año quería probar calendarios nuevos. Mis objetivos era el de Lookfantastic (había oído maravillas sobre él, además de que este año me he suscrito a la cajita mensual) y el de Asos (que me lo habían recomendado).
El de Lookfantastic no tuve ningún problema para hacerme con él, porque al estar suscrita a su cajita beauty, lo reservé en cuanto lo anunciaron. Pero el de Asos ha sido un pequeño drama, siempre estaba agotado. Hasta que un día, por fin, pude comprarlo. Y ya estaba yo contenta con mis dos calendarios.
Pero, ¿qué me ha pasado? Mi entorno ha querido sorprenderme este año. Saben que me encanta el mundo potingues, y como el año pasado di tanto la tabarra con los calendarios, me han adelantado mis regalos de Navidad. Y me he encontrado con 3 calendarios más, que realmente no me esperaba.
Y para ser justos, las sorpresas me han encantado. ¿Y cuáles son los que me han regalado? El de Clarins (que como ya he comentado, este año no tenía intención de comprar); el de Rituals, el Deluxe (que es una auténtica pasada y una de las marcas que más uso de productos corporales); y el Kiehl’s, que es una de mis marcas preferidas. Así que voy a tener productos hasta el día que me jubile.
Y a última hora, y eso he sido yo, me he comprado el de Nivea. Estaba buscando otra cosa en la sección de perfumería de El Corte Inglés, y lo vi. Me hizo muchísima gracia, porque Nivea es una de las marcas que siempre ha estado en mi casa, tengo el recuerdo de mi abuela con la crema Nivea de la lata azul, la de toda la vida. Y era baratillo, así que se vino conmigo a casa.
Así que voy a estar entretenida hasta el día de Nochebuena abriendo ventanitas de los calendarios. Y cada día, os iré contando lo que me encuentro en cada uno de ellos. La verdad, es que tengo unas ganas…
Os dejo algunas fotitos de los calendarios.
El de Lookfantastic es una pasada. Viene en una caja con cajoncitos y con un espejo en la parte superior que, por supuesto, utilizaré para guardar cositas cuando haya terminado de abrir todas las ventanas.
El de Rituals también es espectacular, el Deluxe. Es un árbol de navidad, con los paquetitos colgados, que iré abriéndolos día a día.
El resto son del estilo. Unas cajas con ventanitas. Aquí podemos ver los de Kiehl's y Asos.
Y por último, Clarins y Nivea.
En el siguiente post, os cuento lo que me he encontrado en el primer día de calendarios.
Y vosotros, ¿habéis caído con algún calendario? Estaría encantada de que compartáis vuestros comentarios conmigo.
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